Esta planta es usada principalmente para tratar inflamaciones, problemas de las vías urinarias, como diurético. Esta planta es natural de Europa, específicamente de la cuenca mediterránea y el norte de África. También crece en el occidente de Asia.
Su nombre (aunque puede confundirse con otras plantas) es conocido también como “hierba rompepiedras”, y se ha utilizado sobre todo como tratamiento y prevención de las piedras en el riñón. Esto se debe a que se afirmaba (sin estudios que lo corroboren) que reduce la formación de cálculos renales y sedimentos urinarios, facilitando la expulsión de líquidos.
Estos efectos diuréticos también se pueden combinar con los mismos que nos ofrece las propiedades del diente de león, cuyos principios activos aceleran la liberación de líquidos y facilita la eliminación de toxinas.
Si estás bajo tratamiento farmacológico no olvides nunca consultar a profesionales sanitarios antes de disfrutar de las plantas medicinales.
