Es rica en clorofila, flavonoides, taninos, ácidos orgánicos (acético, cítrico, butírico), sales minerales (hierro, azufre, manganeso, potasio), carotenos, histamina y acetilcolina, y vitaminas A, B2, K1 y ácido fólico.
Cuenta con distintas propiedades terapéuticas, que van desde sus aportes nutritivos hasta el fortalecimiento de las defensas. Para sacarle un mayor partido a la ortiga lo conveniente sería emplear sus hojas en infusión.
Cuenta con distintas propiedades terapéuticas, que van desde sus aportes nutritivos hasta el fortalecimiento de las defensas. Para sacarle un mayor partido a la ortiga lo conveniente sería emplear sus hojas en infusión.
Si elaboramos una infusión de ortiga con unos 10 gramos aportará casi el 40% de la cantidad diaria recomendada de calcio, pero también vitamina C, hierro y magnesio.
Las hojas, al igual que la planta fresca, se emplean como reconstituyentes y remineralizantes, por su gran contenido en sales minerales de hierro, calcio, sílice, azufre, potasio y manganeso.
Decocción de las hojas. Tres gramos de hojas trituradas se añaden a 250 ml de agua hirviendo, dejándolo hervir durante tres minutos, para después dejarlo en reposo durante veinte minutos. Se puede consumir hasta tres veces al día.
Si estás en tratamiento farmacológico no olvides nunca consultar a profesionales sanitarios antes de disfrutar de las plantas medicinales.
